9 de Julio superó a Atenas, que sigue en caída libre

Gastón Luchino, viniendo desde el banco, fue un arma fundamental y sumó los últimos libres de la noche.

Alguna vez, cuando su equipo no aparecía en los primeros planos, algún alocado fanático de 9 de Julio de Río Tercero pudo haber soñado con luchar palmo a palmo frente a los grandes titanes del básquet nacional. Y hoy, por esas vueltas que da la vida, aquel sueño se hizo realidad: tras vencer a Atenas por 92 a 85, el “patriota” superó por primera vez en la tabla general de la Liga Nacional al “griego” y, como si fuese poco, lo mandó a la 15° posición, la peor de su rica historia.

En ese logro, que los riotercerenses seguramente le contarán a sus nietos, mucho tuvo que ver la llegada de un coterráneo al equipo. Daniel “Z” Rodríguez, el flamante técnico de la institución, transformó a “9” en apenas tres partidos. La defensa, demasiado “blandita” durante la primera fase, recuperó la intensidad y por momentos asfixió a los verdes. Con presión, dobles marcajes y muchas corridas de contragolpe, más el brillo de Jaz Cowan (figura con 24 puntos, 7 rebotes y 5 recuperos), el conjunto local dominó durante todo el primer tiempo (41-38).

Si la diferencia sobre el parquet no se reflejó en el marcador, la culpa la tuvo Delonte Holland. El foráneo, que debutó contra sus ex compañeros, acaparó cada ofensiva de Atenas y estuvo imparable: a puro talento para el uno contra uno, completó 31 puntos (14/14 en simples) y volvió a poner en partido a los suyos cada vez que “9” se escapó (la diferencia llegó a ser de 21 puntos en el tercer cuarto).

Pero claro: el básquet es un deporte de equipo. Con Bruno Lábaque auto-expulsado (discutió con los jueces en el entretiempo y lo descalificaron) y el aporte casi nulo de sus nacionales (sólo Juan Manuel Rivero apareció con 23 tantos), al “griego” le faltó el envión final. Holland, individualista a ultranza, fue la solución y también el problema. Cuando comenzó a fallar, siguió tirando, restándole protagonismo a sus compañeros, que sólo fueron limitados a mirar los ataques del moreno.

Por eso, el conjunto celeste pudo sostenerse pese a algunos sacudones y, a un minuto del cierre, dio la última puntada. Diego Gerbaudo, el mejor triplero de la competencia (promedia un 60 por ciento), clavó dos bombazos que decretaron la séptima derrota ateniense al hilo. Como para que aquellos soñadores, que hoy quizá soltaron lágrimas de emoción, comiencen a creerse una realidad bien palpable: 9 de Julio, el humilde equipo riotercerense, está vivo y quiere seguir peleando entre los grandes.

SÍNTESIS

9 de Julio (92): Gastón Torre 2, Martín Melo 7, Josimar Ayarza 13, Jaz Cowan 24, Pablo Orlietti 6 (FI); Kenyon Gamble 9, Diego Gerbaudo 16, Gastón Luchino 15, Emiliano Martina 0, Matías Domínguez 0. DT: Daniel Rodríguez.

Atenas (85): Bruno Lábaque 4, Miguel Gerlero 2, Matías Lescano 7, Marcus Melvin 9, Sam Clancy 6 (FI); Mariano García 3, Juan Manuel Rivero 23, Facundo Sucatzky 0, Delonte Holland 31, Franco Barroso 0. DT: Sebastián González.

Parciales: 18-13; 23-25; 29-19; 22-28.

Árbitros: Fernando Sampietro y Jorge Chávez.

Estadio: José “Gordo” Albert (Río Tercero).

> Foto: Darío Carballo / Ligateunafoto.com

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