Básquetblog Nº 54

Estimados amigos:  Llega la edición número 54 de BÁSQUETBLOG y, con ella, nuestros deseos de que comiencen un 2010 pleno de satisfacciones.  Un abrazo para todos.

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Básquetblog 54 (primera parte)

Básquetblog 54 (segunda parte)

Un nuevo clásico, el mismo ganador

Luchino fue uno de los goleadores del juego: metió 21 puntos (4 de 7 en triples), la misma cantidad que Mariano García. Foto: Prensa San Martín.

El estadio Leonardo Gutiérrez de Marcos Juárez recibió una nueva edición de este revitalizado clásico cordobés entre el local San Martín y Nueve de Julio de Río Tercero. Una vez más, el que festejó fue “el Gaucho de la Avenida”, no si antes sufrir en un tiempo suplementario que le permitió alcanzar el triunfo 85 a 79, tras igualar en 69 el tiempo regular.

Al igual que en el último enfrentamiento en Río Tercero, pudo verse un choque con alta intensidad defensiva, que produjo cuantiosas pérdidas de balón en ambos equipos, y un final cerrado que no arrojaba indicios sobre el ganador hasta los instantes finales.

Durante el primer tiempo, “el Patriota” de Río Tercero se aprovechó de una inusual falta de efectividad en el local, aunque se fue al descanso con ventaja de apenas cinco puntos: 32 a 27.

En el tercer período apareció la esperable remontada de San Martín, que, con tres triples de Gastón Luchino y el aporte goleador de Mariano García, emparejó el trámite, y hasta recuperó parcialmente la ventaja.

Con el partido empatado en 55 de cara al comienzo del último cuarto, todo hacía presagiar un final a puro nervio, donde el que lograra el menor margen de error se quedaría con el juego, dejando la localia o la diferencia en las posiciones entre ambos equipos, en un segundo plano.

“El Nueve” lo tuvo en el cierre: el base Adrián Forastieri dispuso de la última bola, pero no logró sacar un buen lanzamiento y el suspenso se prolongó al tiempo extra.

El suplementario mantuvo la tónica de juego parejo hasta que una desafortunada protesta del entrenador de los riotercerenses, Sebastián González, derivó en el cobro de una falta técnica, algo que resultó determinante para el destino del juego.

Con la visita envuelta en un clima de tensión y nerviosismo, Lucas Barlasina se sumó a Luchino y García para terminar de sentenciar, con la mente mas fría, un nuevo clásico a favor del cada vez más solitario líder de la Zona Norte.

De esta forma, San Martín tiene prácticamente asegurada la clasificación al TNA-1 y se mantiene invicto en casa, condición que nunca estuvo tan en jaque como en este juego.

Por su parte, Nueve de Julio deberá seguir luchando por obtener un pasaje al grupo de privilegio, aunque depende de sí mismo y lo que es mejor, tres de los cuatro partidos que le quedan son como local y, en caso de ganarlos, estará logrando tal objetivo.

Mas allá de vencedores y vencidos, el más beneficiado sigue siendo el básquetbol de nuestra provincia que, a través de sus dos representantes en la principal categoría de ascenso, continúa mostrando espectáculos de esta naturaleza, que, esperamos, tenga nuevos capítulos en la segunda parte de la temporada.

Ser entrenador profesional

La tarea y el rol principal que tiene un entrenador de básquet profesional a mi entender es LA CONDUCCIÓN. Los medios y los recursos utilizados para conseguir esto nacen del CONVENCIMIENTO a través de lo realizado todos los días en un ámbito de trabajo exigente, profesional, con honestidad, fundamentos, planificación, capacitación, diálogo, etcétera.

Pero la pregunta es la siguiente: ¿A quién conducimos y convencemos?

Los jugadores que no juegan

Cinco jugadores en la cancha, siete en el banco de suplentes… todos quieren jugar. Cuarenta minutos para repartir. ¿Qué pasa por la cabeza de los jugadores que no juegan?

El básquetbol propone que un quinteto de atletas está en el campo de juego, mientras otros siete compañeros “esperan” en el banco de suplentes. A lo largo de una temporada (y esto ocurre no solamente en primera división, sino en categorías formativas también), suele ocurrir que algunos deportistas se afianzan en el equipo, mientras que la participación de otros se va reduciendo paulatinamente, hasta en algunas oportunidades no ingresar en todo el partido.

El día a día del basquetbolista

«Voy a tirar todos los días al aro pero mis porcentajes no aumentan”, “Me mato en el gimnasio pero no crezco físicamente”, “Entreno como un caballo pero el técnico no me pone”, “Mis números son mejores que los de tal jugador pero los equipos con pretensiones no me contratan”, “Hago pretemporadas muy exigentes, pero me lesiono seguido sin importar lo que haga”. Estos son todos casos en que los jugadores pierden motivación, y lo que es infinitamente peor, comienzan con el escepticismo propio y con el cuestionamiento sobre sus métodos cotidianos de entrenamiento y de vida.

Jugadores líderes / Jugadores acompañantes

Muchas veces oímos hablar de “tal jugador es un líder nato” o “tal jugador tiene alma de líder”. ¿Qué quiere decir eso? ¿A qué jugadores nos referimos? A mi criterio, el jugador líder puede ser de distintas maneras. Está el líder dentro del equipo, que se destaca por su carácter, por ser siempre positivo, por buscar lo mejor para el grupo y, por llamarlo de alguna manera, “por sacar la cara por el equipo”. Siempre busca la armonía grupal y tratará, no sólo en la cancha sino también en vestuarios o en reuniones, solucionar situaciones adversas de convivencia, para que no repercuta en la cancha.