Gracias a la victoria frente a República Dominicana 103-93, la Selección Argentina consiguió treparse al podio del Premundial de Caracas y cerrar con una buena imagen un torneo que lo tuvo con vaivenes, pero que deja a todos con mucha felicidad por la tranquilidad del objetivo cumplido. El partido frente a Dominicana mostró a un conjunto albiceleste que supo aprender de los errores que lo habían llevado a caer con los centroamericanos en la fase inicial. A pesar de que, como en todo el torneo, volvió a perder en la lucha rebotera, la Selección supo encaminar el partido gracias a una actuación descomunal de los que fueron, sin lugar a dudas, los dos mejores jugadores argentinos del torneo: Facundo Campazzo y Luis Scola. El base demostró que este torneo fue su despegue, ya que además de haber cumplido con creces en el aspecto defensivo ante dos NBA (Cory Joseph de Canadá y José Juan Barea de Puerto Rico) ayer se despachó con un enorme doble-doble, consiguiendo 31 puntos y 11 asistencias, con 5/6 en triples. Distinto fue el caso del capitán, el cual ya no sorprende con su buena planilla que ayer fue de 23 puntos y 8 rebotes. Con esta enorme actuación de ambos (no sólo en el duelo de ayer, sino en todo el torneo), el base y el ala-pivote formaron parte del quinteto ideal junto a José Juan Barea y Renaldo Balkman (Puerto Rico) y Gustavo Ayón, quien además fue elegido MVP del Premundial por su rol determinante en la selección campeona de México.
En un partido que siempre estuvo parejo (el primer tiempo terminó igualado y el tercer cuarto con Argentina arriba por uno) la albiceleste pudo sacar diferencias en el cuarto decisivo, con una gran actuación colectiva: además de las ya mencionadas figuras de Campazzo y Scola, aparecieron en todo su esplendor los nombres de Selem Safar (3 triples en el período), Juan Gutiérrez y Marcos Delía, que finalmente volvió a jugar luego del primer cuarto. El pivote de Boca cerró un torneo en enorme nivel, que lo mostró como gran apuesta a futuro junto a Campazzo.