Marcelo Farías, al centro de la imagen (de rojo, arriba), disfrutando junto con sus compañeros de las gloriosas Estrellas Blancas de Juniors.
Marcelo Farías, uno de los talentos de las inolvidables Estrellas Blancas, y Marcelo Milanesio, símbolo del mejor Atenas de la historia, se reunieron este martes en los premios Estímulo que entregan Mundo D y La Voz del Interior: además de compartir momentos imborrables durante la ceremonia, dos de los máximos ídolos del deporte cordobés dialogaron con Básquetblog. Escuchá la amena charla entre estas dos glorias.
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Marcelo Milanesio, con «el Pichi» Campana y «el Torito» Palladino, a 15 años del inolvidable tercer puesto en el McDonald’s de París.
En Morteros, Tiro venció a 9 de Julio y es uno de los semifinalistas.
Tiro Federal, que venció en el clásico de Morteros a 9 de Julio 85-77, e Hindú, que superó a Juniors con un angustioso 80-79, se convirtieron en semifinalistas de la Liga Cordobesa Crelech, al ganar sus juegos decisivos y cerrar 2-1 sus series de cuartos de final. Ambos equipos se medirán en una de las “semis”, en tanto que por la otra llave jugarán Instituto y Barrio Parque.
Foto: Gentileza Diego Mazzucca / Prensa Tiro de Morteros
«Nacho» Fernández, figura del Albo, que alargó la serie.
De menor a mayor. Así, fue como lo llevó adelante. Comenzó impreciso, amagando con dar todas las ventajas como para que el epílogo asome rápidamente. Pero lo supo revertir, mostrando el enorme carácter que lo caracteriza y lleva como bandera. Las alternativas no eran demasiadas: estaba obligado a ganar. Y se jugó lo que tenía y algo más. Por eso, Juniors se quedó con el clásico ante Hindú por 83-77, igualó la serie de cuartos de final (1-1) y el próximo domingo definirán cuál de los dos será semifinalista de la Liga Cordobesa Crelech.
No había transcurrido casi nada, cuando los dirigidos por Javier Anuch lograron establecer una gran diferencia. Sobre todo en juego. Con un ofensiva sólida y sobre todo inteligente (manejada por Matías Astrada con 12 puntos), Hindú encontró el aro muy fácil. Y además, supo cortar la principal arma del Albo: la primera línea defensiva y el contragolpe. Así, se llevó el primer parcial por 29-17.
Pero no lo supo repetir. Y lo pagó caro. Porque nunca más pudo dominar y todo se le hizo cuesta arriba. Juniors comenzó a defender con gran intensidad y marcó diferencia. Todo lo difícil se le hizo fácil y, con las primeras apariciones de Ignacio Fernández (figura con 19 tantos), achicó la diferencia para empezar a ilusionarse (40-46).
La vuelta del descanso evidenció el pasaje de mayor paridad. Ambos cometieron muchos errores y todo se condujo al período final. Tres minutos le bastaron a Juniors: con un parcial de 9-2, pasó por primera vez al frente en el marcador (67-65). Hindú se quedó sin goleo, el poste bajo pasó a ser zona liberada y el local empezó a sentir que ya era dueño de casi todo. Porque falta el último paso. Ese que tiene guardado un pasaje a la próxima estación y que los dos querrán adueñarse, con la esperanza de seguir avanzando a la parada final.
Individuales JUNIORS (83): I. Fernández 19, F. Vanoli 9, L. Ruiz Díaz 20, A. De la Colina 9 y B. Reggiardo 8 (FI); L. Merino 1, R. Ferraro 11 y R. Ortiz. DT: Sebastián Torre. HINDÚ (77): M. Astrada 12, J. Fornaciari 13, W. Brun 18, A. Tuja 13 y J. Tuja 12 (FI); A. Madera 3, G. Bútori 2, N. Barreiro 13 y F. Duelli 2. DT: Javier Anuch.
Informe: Gastón López y Nicolás Colautti
ENTREVISTAS Torre, el entrenador de Juniors, habla con sus dirigidos.
Instituto, que había ganado la fase regular y es el gran favorito al título, y Barrio Parque, que logró superar la desventaja de localía y sigue con un andar imparable, se convirtieron en los primeros semifinalistas de la Liga Cordobesa Crelech, luego de ganar este viernes y cerrar sus llaves de cuartos de final.
La Gloria se impuso como visitante frente al Complejo Posse 91-81 y selló el 2-0, lo mismo que Parque, que le ganó en Córdoba a Estudiantes de Río Cuarto 79-68. Precisamente, los albirrojos y los verdes se cruzarán en una de las “semis” del torneo que otorga dos ascenso para la Liga Argentina (reemplazará a la Liga Nacional B).
Las otras dos series, en cambio, se definirán el domingo. En Córdoba, Juniors derrotó como local a Hindú 83-77, por lo que igualó 1-1 la llave, lo mismo que ocurrió en Morteros, donde 9 de Julio aprovechó su localía para vencer en el clásico de la ciudad a Tiro Federal 95-84. El domingo, Hindú y Tiro serán locales, por haber conseguido una mejor ubicación en la fase regular.
Todos los condimentos, todos. Dentro de la cancha, entre dos equipos que dejaron de lado toda la discrepancia entre sí (en edad y experiencia sobre todo). Y fuera, con dos hinchadas que jugaron su partido para no desentonar. Vibrante, por donde se lo mire. Atrapante, de principio a fin. Y para el infarto, hasta el sonido de la chicharra.
Así, Hindú se quedó con el clásico sobre Juniors por 80-79, y se adelantó 1-0 en los cuartos de final de la Liga Cordobesa Crelech.
Quedaba sólo una posesión. Y Agustín De La Colina se adueñó de la bola. En sus manos, tuvo el triunfo del Albo dos veces. La primera, penetró y falló. Él mismo tomó el rebote y salió para tirar desde el perímetro, y volvió a fallar. Fue allí cuando se desató la alegría incontrolable en barrio General Paz. Porque muy cerca estuvo Hindú de quedarse sin nada. Por eso, el festejo del final denotó que fue algo más que una victoria lo que consiguió.
El visitante arrancó como para llevárselo de atropellada. A partir de una defensa insoportable, encontró los espacios para correr y marcar diferencia. Apenas se habían disputado 3 minutos y ganaba 13-0. El local fue encontrando la forma de lastimar bajo el aro y comenzó a emparejar el partido. A pesar de ello, Juniors fue el que cerró mejor el segundo parcial, para irse al descanso con algo de aire a favor (47-41).
Luego del descanso largo, el “H” entró con todo. Empezó por hacerse fuerte en los tableros, manejó mejor los tiempos y, con un parcial de 16-8, logró pasar por primera vez adelante (57-55), con una enorme tarea de Matías Astrada (figura del juego con 18 puntos). El capítulo final arrancó con mucho picante. Los árbitros pararon el encuentro para calmar a las hinchadas. A partir de ese momento, fue demasiado peleado hasta el final. Pudo ser para cualquiera, pero la experiencia pudo más que la juventud. Por lo menos, en este arranque de una llave que promete intensidad por donde se la mire.
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