Archivo de la categoría: Columna Fernando Bastide

EL LOCKOUT EN LA NBA, ¿ES SOLO UN TEMA DE DINERO? (Por Fernando Bastide)

Bastide

Los fanáticos del básquetbol estamos siguiendo día a día los sucesos relacionados con el problema del “lockout” enla NBAque ya ha derivado en la suspensión de los partidos que debían disputarse en las dos primeras semanas de noviembre próximo.

Ya he tratado el tema en alguna columna anterior y en la última, creo haber dado una visión optimista de una posible solución.

No obstante ello, debo confesar hoy que mi optimismo se diluye. Y se debe a que en una nota publicada en el New York Times el pasado día 11 de octubre, su columnista especializado, Howard Beck, hace mención a algunos detalles que, con mucha relación con la parte económica o financiera, tienen parentesco con los principios fundamentales que sustenta la organización deportivo-empresaria que esla National BasketballAssociation.

En efecto, dice Beck en su nota que en las últimas cuatro temporadas, los equipos que lograron cada uno de los campeonatos fueron siempre aquellos que más dinero gastaron. Boston Celtics (2008), Los Angeles Lakers (2009 y 2010) y Dallas Mavericks (2011).

En todos estos casos, coincide que los equipos están situados en ciudades importantes, de alta densidad demográfica y gran volumen de negocios.

La última vez que un equipo logró el campeonato, sin tener que pagar el llamado “impuesto de lujo” fue 2006, los Miami Heats. Como se sabe, el mencionado gravamen consiste en que el equipo que exceda el límite salarial, debe abonar un dólar por cada dólar en que se haya sobrepasado del mismo.

La excepción podría ser San Antonio Spurs, logrando cuatro torneos entre 1999 y 2007, pero sólo en cuanto al nivel de importancia de ciudades, no en cuanto a los gastos ya que también se vio obligado al pago del “tax”.

Dice Beck textualmente: “…El vacío entre los candidatos al título que son grandes gastadores y los sobrevivientes de mercados pequeños puede ser vívidamente observado en la diferencia existente entre los Lakers (u$s 110 millones, incluídos el “tax”, en la última temporada) y los Sacramento Kings (u$s 45 millones).

En los últimos seis años, la vida del anterior convenio de trabajo, los 10 equipos más gastadores promediaron 48 triunfos por temporada. Los 10 que menos gastaron, promediaron 34 triunfos. La diferencia fue más severa en la última temporada, con los 10 más gastadores promediando 50 triunfos y los 10 menos gastadores promediando 32.

En promedio, 8 de los más gastadores llegaron a los playoffs en las últimas cuatro temporadas, mientras que sólo 3 de los 10 más ahorrativos lo consiguieron. Desde 2005, cada campeón NBA ha estado entre los 10 equipos de mayores gastos en jugadores…”

Podría decirse como conclusión que estamos ante un problema de dinero o de su distribución. Sin embargo, detrás de estas cifras hay un tema que los ejecutivos dela NBA, con David Stern a la cabeza, vienen tratando de solucionar.

Es la obsesión por hacer más competitiva la actividad, pretendiendo que los equipos se igualen en cuanto a las chances de ganar el campeonato.

Tal como están las cosas, los jugadores están siempre pensando en salir de los equipos en que actúan, para conseguir mejores contratos en aquellos que luchan por lograr el premio mayor. Esto va creando una presión dineraria en los equipos que pretenden ser ahorrativos y terminan pagando altos valores para que sus jugadores no partan y aún en aquellos que gastan cifras multimillonarias para incorporar a quienes dejan su anterior destino. Casos concretos han sido la salida de LeBron James de Cleveland a Miami y la permanencia de Joe Johnson con los Atlanta Hawks. Ambas negociaciones realizadas en cifras aparentemente no correspondidas con las realidades de esos jugadores.

La National Football League (NFL), luego de un lockout de gran trascendencia en 2005, consiguió el objetivo y tiene un sistema de límite salarial “duro”, es decir sin excepciones como en la NBA. Ladureza de la regla influyó notoriamente en el reparto de jugadores entre los equipos haciendo que tuvieran éxito aquellos que antes no lo tenían. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que el acuerdo alcanzado con la Unión de jugadores, en el caso del football, permite que éstos se hagan del 47% de los ingresos brutos de la liga, que maneja muchísimo más dinero que la NBA.

Los equipos NBA pretenden repartir el 50% para cada parte, pero sobre el neto producido. Actualmente los jugadores perciben el 57%.

Los jugadores insisten que el tema económico no incide en la calidad de los equipos, ya que los Knicks gastan fortunas y no consiguen mejorar. En apoyo de esta postura, un especialista en temas económicos en el deporte, Andrew Zimbalist, profesor universitario, menciona que el éxito de Miami Heats se da en un mercado de baja incidencia televisiva para la actividad y sin grandes volúmenes de negocios para el equipo.

En pocas palabras, cada parte tiene sus puntos a favor y en contra. Pero esa idea de mejorar la competencia tiene mayor trascendencia que las que hasta ahora hemos venido conociendo.

Increíblemente y salvando las enormes distancias económicas y aún políticas entre los países, en Argentina con la creación dela Liga Nacional, allá por los años ‘80, nos veíamos envueltos en problemas muy parecidos.

Queríamos que los equipos tuvieran todos las chances de llegar a ganar el torneo, que los jugadores tuvieran permanencia en los equipos y que éstos se fortificaran económicamente no gastando en forma irracional.

Mi parecer es que no lo logramos.

Claro, no teníamos ni tenemos la capacidad de David Stern a quien secretamente le rogamos que encuentre la solución al problema. De lo contrario, cancelaremos el servicio digital de la televisión por cable.

¡SÍ SEÑOR!

FERNANDO BASTIDE
Ex presidente de la AdC
Actual agente de jugadores

NBA: ¿HABRÁ LOCKOUT?, por Fernando Bastide

El jueves, en nuestra edición Nº 72 de Básquetblog en formato PDF, publicaremos la habitual columna de Fernando Bastide, el primer presidente de la AdC y actual agente de jugadores. Sin embargo, no queríamos esperar hasta el jueves para entregar este excelente material sobre el posible lockout en la NBA.

Bastide
¿Tendremos temporada 2011/2012 en la NBA? Muy difícil de responder. La situación está, parece, en un punto muerto. Los representantes de ambas partes (David Stern por la patronal y Billy Hunter por los jugadores) no cesan de repetir que tienen voluntad de solucionar el tema. Pero…

El día 30 de junio de 2011 es el último día de vigencia del convenio que une a los equipos con sus jugadores. Se trata de un convenio colectivo de trabajo, que tiene una diferencia con los que rigen en Argentina. Si vencen, se extinguen y las partes quedan en libertad de obrar como quieran. En nuestro país, los convenios colectivos se prorrogan automáticamente a su vencimiento, hasta tanto se produzca su actualización.

Al quedar extinguido el convenio, todo cae. La contratación de los seguros, los límites salariales, las cláusulas que permiten negociaciones entre los equipos. En fin, absolutamente todo.

¿Dónde está el problema? Como casi siempre ocurre en estos casos, los jugadores pretenden ganar más y los equipos, que manifiestan que la crisis económica del país les ha afectado enormemente, quieren pagar menos.

Dicho así no parece tan difícil. Sin embargo, hay atrás de estas pretensiones algunos detalles económicos y financieros que tienen su importancia. Los jugadores perciben, a través sus contratos y el sistema de límites salariales, el 57 por ciento de todo aquello que se produce con el espectáculo deportivo: entradas, venta de palcos, derechos televisivos, ventas en los estadios, etcétera. El restante 43 por ciento se reparte entre los equipos.

¿Qué está sucediendo? Que los jugadores manifiestan que los equipos no están perdiendo dinero y que si hay alguno que pierde, será por su mala administración y no por culpa de los salarios. Dicen que si estuvieran en estado complicado, no podrían haber hecho contratos como los que se hicieron a principios de temporada, por cientos de millones de dólares (LeBron James, Chris Bosh, Amare Stoudemire y Joe Johnson, por ejemplo). A esto responden los equipos diciendo que se trata de casos aislados y que la mayoría no tiene esas posibilidades. Existen algunos equipos, como Dallas, Lakers o New York que han venido excediéndose en los límites salariales, teniendo que pagar el impuesto de lujo, que significa abonar a la NBA un dólar por cada dólar de exceso. Actualmente el límite salarial de los equipos orilla los 58 millones de dólares.

Los equipos (principalmente los “pobres”) quieren quitar todas las excepciones a los límites salariales (son innumerables, producto de la presión que ejercieran los ricos para renovar a sus jugadores) imponiendo un “hard salary cup” (tope salarial duro) y los jugadores se niegan.

Los jugadores pretenden una participación en la venta de los derechos televisivos y de merchandising en el exterior. En este tema, la llegada de China a la NBA provoca nuevos negocios por un lado y problemas por otro. Pareciera que los equipos están duros en este tema.

La patronal ha ofrecido un leve aumento de los dineros a percibir por los jugadores, pero en forma que no está muy clara. No ha habido aceptación.

Y el tema está trabado. Voces autorizadas manifiestan que no habrá torneo hasta diciembre por lo menos.

¿No podríamos hacer algún aporte desde aquí?

El básquetbol como turista

Bastide
En la edición Nº 65 de Básquetblog publicamos una extensa crónica de viaje de nuestro columnista  Fernando Bastide, quien pasó 12 días en los Estados Unidos, donde disfrutó de varios partidos de NCAA y NBA.

Leela completa:  El básquetbol como turista – Fernando Bastide